Diviértete de manera extravagante con un patito de goma virtual.
Bouncing Duck Simulator es un juego gratuito que te pone al mando de un pato saltarín. Disfruta de la física realista mientras pateas, golpeas y lanzas el pato de goma alrededor de la habitación virtual de 6 paredes. En el camino, obtendrás bonificaciones que te darán golosinas y transformaciones extra.
Aunque el título evoca mascotas virtuales como Homeless Pigeon, Bouncing Duck Simulator resulta ser más cercano en espíritu a los títulos de "parque infantil virtual" para niños como Magic Lantern. Pero este juego no es específicamente para niños: los jugadores mayores también disfrutarán de su humor peculiar.
Rebote de un pato virtual
El simulador de rebote de patos comienza dejando al jugador en una habitación en gran parte sin características, que pueden explorar en vista en primera persona. Luego, un pato de goma caerá y saltará para que puedas golpear y rebotar el pato a tu antojo. Los mecánicos de rebote de goma y el chillido del pato aseguran la satisfacción.
Recompensas por rebotes
A medida que rebotes el pato, un contador numérico de rebotes en la pared de la habitación aumentará. Si superas cierto punto en el contador, se te darán recompensas. Estas van desde power-ups que agrandan tu pato hasta patos adicionales. ¿Cuántos patos puedes seguir rebotando simultáneamente?
Un juego para todas las edades
Bouncing Duck Simulator es uno de esos juegos peculiares con algo para todas las edades. Los jugadores más jóvenes disfrutarán de los placeres simples de un parque virtual. Los jugadores mayores apreciarán la premisa extravagante y la tontería deliberada mientras acumulan puntos para nuevas recompensas.
Limitado pero entretenido
La jugabilidad en Bouncing Duck Simulator se volverá repetitiva una vez que se hayan descubierto todas las sorpresas, pero esto es un defecto común en juegos gratuitos de alta concepción. El atractivo del juego radica en la alegría infantil de recibir un nuevo juguete, ya sea un pato de goma gigante o un pato de vidrio frágil.
